viernes, 13 de febrero de 2009
portadas
Las huelgas de Cananea y Río Blanco, el programa del Prtido Liberal, la oposición de un núcleo insobornable de periodistas revolucionarios, los movimientos campesinos, particularmente indígenas, el descontento de la pequeña burguesía rural y urbana y, finalmente, la inclusión de los terratenientes liberales en la oposición al porfiriato, configuran las fuerzas que pronto darían al traste con la dictadura. Por otra parte, junto a lo anterior observamos la agudización de las necesidades y calamidades de las clases oprimidas y la presencia de la crisis de los de "arriba", las pugnas en el seno del bloque reaccionario de terratenientes y capitalistas mexicanos y extranjeros, reflejada particularmente enla querella entre Díaz y Limantour, que también aspiraba al puesto de presidente. Todo ello, conformó rápidamente una situación revolucionaria.
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